Tras presentarse el linchamiento de un presunto sicario que participó en el crimen del adolescente Ronald Enrique Galvis Váldez, de 16 años, en el barrio Las Flores de Barranquilla, vuelve a revivir el tema sobre cómo la rabia y la impotencia terminan cobrando fuerza en la comunidad hasta el punto de cobrar justicia por sus propias manos. 

No es el primer caso en el que situaciones como estas se presentan. Por esta razón la Policía hace un llamado para que coloquen en mano de la justicia a los supuestos agresores y no terminen siendo igual o peor como ellos.

Recordamos algunos casos similares ocurridos en los últimos meses en el Atlántico:

15 de enero del 2019

El caos predominó este día en el corregimiento de Santa Cruz, en comprensión del municipio de Luruaco. Allí la comunidad terminó linchando a machete y palo a Keyner García, alias ‘Culebrito’, de 22 años, a quien la residentes del pueblo señalaron de haber sido una de las personas que desmembró al agricultor Antonio Abel Ávila Cabrera, de 77 años, cuyas partes aparecieron esparcidas en una parcela.

En medio de la asonada un adolescente terminó muerto a bala cuando la comunidad se enfrentaba con la Policía. 

Tras los hechos, las autoridades departamentales declararon la Ley Seca en el población y se creó un grupo judicial que permitió la captura de tres hombres más que presuntamente, en conjunto con ‘Culebrito’, participaron en el atroz crimen.

21 de mayo del 2018

La comunidad del barrio Los Almendros, en Soledad, terminó matando a piedras y tablazos a un hombre que respondía al nombre de Gabriel Antonio Palomino García, de 28 años, a quien acusaron de ser un violador en serie y se llevaba a las mujeres a una zona enmontada del sector para accederlas. El rumor creció en la zona y fue allí cuando en una esquina del barrio lo sorprendieron y lo mataron.

La familia del hombre aseguró en su momento que él no era ningún violador y que todo se debió a una confusión. 

31 de diciembre del 2017

A las 2:51 de la tarde, la comunidad terminó matando a piedras y golpes a Leonardo Fabio Valera Amador, quien a esa hora presuntamente llegó a a la calle 22 con carrera 25B, barrio Ferrocarril de Soledad y disparó contra la humanidad de dos hermanos que resultaron gravemente heridos.

Personas que se encontraban en el sector tomaron justicia por sus propias manos y acabaron con la vida de Leonardo, quien malherido fue llevado hasta el Hospital Juan Domínguez Romero, pero  ingresó sin signos vitales.